Contacto: editoralfilo@gmail.com
Celular: +569-82819786
Derechos Reservados 2019

Lo que pasa hoy y lo que pasó ayer

Ricardo Gatica Oviedo, Ingeniero Comercial y Civil Industrial

Fecha: Martes 12 de noviembre de 2019

"Las opiniones escritas y vertidas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan el pensamiento del Diario Digital Al Filo de la Noticia".

La historia humana suele ser irónica, cruel, bendita o sorpresiva, sin embargo si algo la define es que es cíclica, y lo que vivimos hoy ya se ha visto antes en Chile. Corría el año 1851, y asumió en septiembre de ese año el primer presidente civil de Chile, don Manuel Montt, de corte ultra conservador, fiel a los ideales de Diego Portales, de que el gobierno debe privilegiar el orden sobre la libertad, lo que se plasmaría en la Constitución de 1833, en el gobierno del general J.J.Prieto. Ese mismo mes, el general José María de la Cruz (quién fue rechazado por general Bulnes, para sucederlo en favor de un civil), realizó un alzamiento contra esta este nuevo gobierno, sin embargo, recibió el más inusual apoyo posible para esta insurrección, gente que estaba muy enojada contra este tipo de gobierno, como los sectores populares, comunidades indígenas, aristócratas, burgueses radicales, generando una “Huelga General”.

Dentro de los participantes de este heterogéneo grupo, destacaron Francisco Bilbao, como el revolucionario que era de un perfil más radical en términos de manifestaciones y acciones respecto del fin del régimen y de ir en dirección a un estado laico, también estaba José Victorino Lastarria, quien con un enfoque más institucional para salir de la crisis, tenía las mismas ideas pero las impulsaba desde adentro del gobierno. Este movimiento, fue aplastado por el ejército en diciembre de ese año en la “Batalla de Loncomilla” si es que se le puede decir batalla, tomando en cuenta que eran unos pocos soldados y el resto de población civil sublevada contra el ejército ya fogueado de la pacificación indígena del general Bulnes, lo que acabó con la facción del ejercito sublevada y con los levantamientos en las ciudades del norte. En 5 horas acabó con la milicia y con el resto en los siguientes días, dejando una estela de muertos de entre 2000 y 4000 personas, y como epílogo, para mantener el orden, el congreso dio al presidente poderes especiales para impartir “la paz” de la manera más efectiva posible.

El general De la Cruz, después de su capitulación no participó más de la política, Bilbao fue exiliado y murió fuera del país, pero siempre pensando en su patria. Pero los ideales siempre encuentran un camino, Lastarria, se mantuvo activo en la política y poco a poco, plasmar los ideales que se defendieron, en las leyes que se fueron redactando en períodos posteriores, bajo esas circunstancias, era la única manera de enfrentar la desigualdad que era respaldada por el poder militar, que en ese tiempo no le temblaba la mano para disparar a matar a la población, puesto que no habrían consecuencias para los ejecutores. Volviendo a la actualidad, recapitulemos. Hay un gobierno conservador, existe una sublevación muy heterogénea y de muchos sectores y con muchas demandas, no hay una cabeza visible del movimiento más radical como Bilbao pero esta coordinación lo más probable que la lideran anarquistas que llevan años preparándose en la clandestinidad, no hay una cabeza pensante como la de Lastarria pero hay una cantidad de políticos no alineados con el poder (que no necesariamente tiene que ser comunistas) que generan movimientos dentro del mismo congreso y lo más importante, no existe una facción del ejercito descolgada, pero si cientos de miles de personas en la calle todos los días.

Por lo tanto, están los mismos ingredientes, si estuviéramos en el siglo 19, esta revuelta habría sido resuelta como siempre ha sido la tónica en Chile, a sangre y fuego, y de hecho al sacar al ejército a la calle los primeros días, es el procedimiento estándar en Chile, sin embargo, como estamos en el siglo 21, lo que sucede en la calle de cualquier parte de Chile es grabado en video y transmitido al mundo en segundos, y retransmitido por la CNN o la BBC el mismo día viralizandose. Entonces, ahora las cosas son distintas, la información fluye como un torrente imparable y por lo tanto queda fuera de discusión la “solución tradicional”, ya que esto traería la condena internacional multiplicada por mil, a la que ya existe. Quien sabe que hubiera pasado, si Bilbao y Lastarria, tuvieran redes sociales. Por lo tanto, lo importante es que en este nuevo escenario, estamos escribiendo nueva historia.

"Las opiniones escritas y vertidas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no necesariamente representan el pensamiento del Diario Digital Al Filo de la Noticia".

Derechos Reservados 2019 - Diario Al Filo de la Noticia
Prensa y Publicidad - editoralfilo@gmail.com
Celular: 09-82819786